Niños y jóvenes participan en el Torneo Jalisciense de Robótica
Por Montserrat Muñoz
Zapopan, Jalisco. 14 de septiembre de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- Con la participación de más de 150 estudiantes de primaria, secundaria, bachillerato y universidad, se llevó a cabo del 10 al 11 de septiembre la primera edición del Torneo Jalisciense de Robótica, el cual tuvo por objetivo inculcar a niños y jóvenes el gusto por la ciencia y tecnología para incentivar su estudio en sus carreras universitarias.
El evento, organizado por la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología del estado de Jalisco, el Clúster de Robótica México y el Instituto Tecnológico Superior de Zapopan (ITSZ), constó de cinco categorías divididas por grupos de edad en primaria, secundaria, preparatoria y universidad, así como una categoría libre, en la cual se registraron 10 participantes.
En tanto, Joseph Minafra y Kimberly Katina Williams de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), así como Ernest García de Sandia Labs y Russ Fisher Ives de RoboRAVE International, fueron los invitados especiales del torneo, quienes dieron breves pláticas al público como preámbulo a la competencia, enfatizando la importancia de la participación de las mujeres en el mundo de la robótica y el potencial laboral del área, entre otros temas.
Fisher Ives atrapó a chicos y grandes a través de una amena plática donde invitaba a los presentes a entusiasmarse con lo que la tecnología tenía que ofrecerles. “Hoy jugando, mañana ganando”, exclamó el ponente en varias ocasiones.
Asimismo subrayó que este tipo de competencias incentivan en niños y jóvenes el trabajo en equipo, la habilidad de compartir conocimientos y resolver problemas pero, sobre todo, una diversión sana mientras se aprenden temas relacionados con las matemáticas, ciencia y tecnología.
“Podemos crear oportunidades y trabajos para mejorar nuestra sociedad. Tenemos que dar una oportunidad a los niños para que formen parte de esta comunidad mundial en que vivimos”, señaló.
Las tecnologías utilizadas por los participantes fueron, entre otras, elaboradas en las plataformas Lego Education, Arduino, Raspberry, Udoo y BeagleBoard.
Dentro de la categoría primaria, los equipos se enfrentaron en dos retos distintos: el primero constaba en diseñar, construir y programar un robot capaz de seguir una ruta definida en un circuito con una línea negra sobre un tablero blanco, esto en el menor tiempo posible. El segundo reto añadía a la anterior fase un “caballero” encima de los robots. Los equipos partían de ambos extremos de la línea simultáneamente, y para ganar debieron batirse para derribar al caballero contrincante, tal como en las justas del Medioevo. Los equipos ganadores de la primera y segunda prueba fueron Neotrex y Robótica Educativa, respectivamente.
En el nivel secundaria, los ocho equipos registrados se enfrentaron individualmente en dos modalidades. La primera consistía en una trayectoria más compleja del seguidor de línea, en la cual se incorporaron rutas con líneas en zigzag, además de curvas y rectas. El equipo de Robótica Educativa se llevó el primer lugar, con un tiempo total de 17.93 segundos.
En el reto de guerra de tanques autónomos para la categoría de secundaria solo se registró el equipo del Colegio Altamira, mismo que al cubrir con las especificaciones fue declarado ganador. El robot recorrió un laberinto que simulaba las ruinas de una ciudad controlado de forma remota. El objetivo era vencer al tanque adversario tocándolo con la parte frontal del robot.
Para los equipos de preparatoria el desafío se denominó Robo-Sumo, en el cual mediante un mando remoto los robots debían enfrentarse con la finalidad de sacar a su oponente del tatami, simulando una pelea de sumo. Nuevamente el Colegio Altamira se llevó el primer lugar, dejando la segunda posición al equipo Keppler y la tercera a Ludabe.
En esta categoría también se llevó a cabo el reto de robots seguidores de línea, con una trayectoria que incluyó línea con curvas, esquinas, líneas punteadas y cambios de color, prueba en que el equipo Sónico se alzó en la primera posición.
En la categoría universidad el desafío fue un laberinto de búsqueda y rescate, en el que el robot, controlado por un mando remoto, debía ser capaz de encontrar un pulsador dentro de un laberinto completamente a oscuras y cubierto, a través de un dispositivo de visión instalado en el aparato; asimismo, el robot debía salir del laberinto en un tiempo determinado.
El equipo de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) obtuvo el primer lugar, mientras que los integrantes del equipo Maze Sprinter quedaron en segundo.
En el reto de categoría libre, los participantes se enfrentaron a una prueba de innovación, en la cual debían presentar un proyecto que tuviera un impacto social y tecnológico importante para la comunidad basado en un código abierto. El primer premio, que consistió en una impresora Colibri Home, fue para el equipo de Fitness Sensor, mientras que los integrantes del grupo de la Universidad Tecnológica de la Zona Metropolitana de Guadalajara (UTZMG) obtuvieron el segundo puesto.
Entre las escuelas participantes se encontraban equipos del Colegio Altamira, Digitalent School, Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Jalisco (Cecytej), Colegio de Bachilleres del Estado de Jalisco (Cobaej), Green Land, Instituto Thomas Jefferson, Secundaria 45, Universidad Tecnológica de la Zona Metropolitana de Guadalajara, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo y de la escuela sede, por mencionar algunos.
Los equipos ganadores se hicieron acreedores de pases para la próxima edición del Mundial de Robótica RoboRAVE International, a realizarse en mayo de 2016 en Albuquerque, Nuevo México, Estados Unidos. También recibieron tablets, kits de robótica Napoleón 2 y software educativo, becas para cursos y diplomados de Arduino y Udoo Neo y viajes para practicar cañonismo y rappel en el estado de Jalisco.
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