Laboratorio Nacional de Supercómputo del Sureste de México, herramienta que incrementa la competitividad
Por Érika González
Puebla, Puebla. 3 de septiembre de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) abre las puertas del Laboratorio Nacional de Supercómputo (LNS) del Sureste de México, una herramienta de soporte computacional de alto desempeño que eleva la capacidad de investigación científica y resolución de problemas sociales, colocando al estado de Puebla en un nivel de competitividad internacional.
Hablar de supercómputo es referirse a la realización de investigación, a través del uso de un conjunto de poderosos ordenadores unidos entre sí (supercomputadora) para aumentar su potencia de trabajo y rendimiento. Según el sitio de supercómputo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), a través de una supercomputadora se pueden abordar problemas muy complejos o que no pueden realizarse en el mundo físico, ya sea porque son peligrosos, involucran cosas increíblemente pequeñas o demasiado grandes.
Con 89 investigadores de los institutos de Física, Ciencias, de las facultades de Ciencias Físico Matemáticas, Ciencias de la Computación, Ciencias Químicas e Ingeniería de la BUAP, de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) y el Instituto Nacional de Astrofísica Óptica y Electrónica (INAOE), el LNS del Sureste de México se convierte en el primer laboratorio de supercómputo en el estado de Puebla y la región, y el tercero en el país.
El LNS del Sureste de México desde sus inicios
En 2013, un conjunto de grupos de investigación que manejan cómputo de alto rendimiento en la BUAP se reunió para contemplar la posibilidad de comprar una computadora lo suficientemente grande para dar servicio a estos grupos y que los mismos lo gestionaran de forma dispersa, relató en entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, el director general de Cómputo y Tecnologías de la Información y Comunicaciones de la BUAP, el doctor Humberto Salazar Ibargüen.
La inquietud —que en un principio no se ideó como un laboratorio nacional— se planteó al entonces candidato a rector de la BUAP, Alfonso Esparza. Conscientes de que la universidad no podría aportar el total del equipo, se optó por participar en la convocatoria del Conacyt Apoyos Complementarios para el Establecimiento y Consolidación de Laboratorios Nacionales presentando el proyecto “Laboratorio Nacional de Supercómputo del Sureste de México”, de esta manera la universidad financiaría solo la mitad del proyecto.
La adquisición del LNS, cuyas dimensiones físicas son cuatro metros de longitud por un metro y medio de ancho, requería una inversión total de 40 millones de pesos, más otros 10 millones para el acondicionamiento del mismo.
“Se ingresó el proyecto a la convocatoria del Conacyt, una vez que fue aprobado por la universidad mediante un concurso interno del cual resultó ganador; en 2014 se concretó como una propuesta de Laboratorio Nacional. Cabe mencionar que no solo logramos que la universidad aportara como fondos concurrentes los 20 millones de pesos que representaba el 50 por ciento del financiamiento, sino 30", puntualizó el doctor Salazar Ibargüen.
El Conacyt aprobó la propuesta aportando en una primera etapa 18.4 millones de pesos. Con el objetivo de reforzar la infraestructura del laboratorio, el INAOE —que pertenece al Sistema de Centros Públicos de Investigación Conacyt— aportó tres millones de pesos y la UDLAP, un millón, teniendo la oportunidad de aprovechar los servicios de la supercomputadora de forma eficiente. Con todo lo obtenido se compró el equipo de cómputo de alto rendimiento y el sistema de mantenimiento.
Recientemente se aprobó la “etapa de consolidación” del LNS, en la que Conacyt aportó 15 millones de pesos y las instituciones otros 15 millones, de los cuales la BUAP contribuyó con 12, el INAOE, con dos y la UDLAP con uno. En esta etapa, la BUAP compró una extensión de 25 por ciento de la supercomputadora.
Desempeño
“En la prueba del Linpack, el equipo adquirido alcanzó 153.4 teraflops. Con este número entramos dentro de las 500 computadoras más poderosas del mundo”, declaró Salazar Ibargüen.
El rendimiento de una computadora siempre tiene que estar referido a la prueba con que se mide. La clasificación Top500 lista dos veces por año a las consideradas como las 500 computadoras más potentes del planeta. El criterio utilizado en esta clasificación es el rendimiento obtenido en una prueba numérica, que resuelve un sistema de ecuaciones lineales conocido como Linpack.
“Con la adquisición de la extensión del equipo de cómputo y del equipo de soporte para el LNS del Sureste de México, estamos garantizando mantenernos en el Top500 de la segunda evaluación de desempeño a realizarse en noviembre, alcanzando los 200 teraflops”, añadió el director.
Salazar Ibargüen afirma que el LNS del Sureste es un centro de datos certificado al nivel internacional ICREA III. Esta certificación es un Safety World Class Quality Assurance en donde se garantiza una disponibilidad mínima de 99.9 por ciento de minutos de operación en el año, y con ello se asegura la productividad y seguridad de quien se alberga en él.
Según su portal, el International Computer Room Experts Association (ICREA) es una asociación internacional sin fines de lucro formada por ingenieros especializados en el diseño, construcción, operación, administración, mantenimiento, adquisición, instalación y auditoría de centros de cómputo.
“Reforzando las certificaciones, podemos ofrecer servicios confiables y atractivos para las empresas”, refrenda el doctor.
Proyectos ejecutados
Enrique Varela Carlos, candidato al Sistema Nacional de Investigadores (SNI), da soporte a las aplicaciones de Física de Altas Energías. Experto en rayos cósmicos, Varela Carlos es encargado de correr todas las aplicaciones del LNS del Sureste para que los proyectos del laboratorio se ejecuten correctamente.
Hasta el momento se han ejecutado 15 proyectos del área de Física y Química de Materiales, tres de Biología y Fisiología, uno de Física Matemática, uno de Ciencias Computacionales, uno de Artes Plásticas y Audiovisuales y seis de Física de Altas Energías.
Cinco de los proyectos ejecutados son internacionales: ALICE, CMS, HAWC, AUGER y Nanofotónica, detalla el investigador.
El doctor José Luis Ricardo Chávez, encargado de la Ciencia Computacional de Materiales, refiere que de los proyectos ejecutados existen alrededor de 40 usuarios con cuenta vigente en el LNS del Sureste.
Modelo de sustentabilidad
El doctor en Ciencias Físicas Materiales, Cesar Díaz Torrajón, director adjunto de Innovación del LNS del Sureste de México, recientemente se integró al equipo del laboratorio con la tarea de diseñar un modelo de sustentabilidad.
El modelo que se plantea se enfoca en atender las necesidades de empresas, entidades gubernamentales y sector académico, donde sus procesos productivos, de innovación, desarrollo científico o toma de decisiones son altamente dependientes de la disponibilidad de la información verídica y en tiempo real.
“EL LNS del Sureste es el escenario ideal para soportar los grandes requerimientos de procesamiento/almacenamiento digital de las empresas Oil & Gas que se instalarán en nuestro país como resultado de la reforma energética, para apoyar la toma de decisiones gubernamentales en mitigación de daños a la población pro desastres naturales como huracanes, temblores o erupciones volcánicas, así como para dar las herramientas de vanguardia a la comunidad académica del país para poder atacar los grandes problemas de frontera en la ciencia y la tecnología, los así llamados Big Challenges Projects”, afirma Díaz Torrajón.
Además, la región sureste alberga grandes empresas automotrices, lo que coloca al LNS en el escenario idóneo para apoyar el desarrollo de la industria y de manufactura, ingeniería especializada y computación avanzada, agrega.
“Con la puesta en marcha del LNS del Sureste de México, la BUAP se convierte en la primera universidad en todo el país en conjuntar la capacidad de procesamiento numérico con una de las cuatro supercomputadoras más poderosas de América Latina”, precisa Salazar Ibargüen.
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