¿Cómo se ve una escultura arqueológica en un tomógrafo?
Por Claudia Karina Gómez Cancino
Tepic, Nayarit. 23 de enero de 2017 (Agencia Informativa Conacyt).- Dos de las esculturas arqueológicas más importantes de Nayarit, de la tradición de las tumbas de tiro —rescatadas por comuneros en la población de Tequilita, municipio de San Pedro Lagunillas—, fueron sometidas a exámenes radiológicos y topográficos, a fin de conocer su estado de conservación o afectaciones, y realizar una propuesta de restauración precisa.
El restaurador y conservador del área de Conservación de Bienes Culturales de la delegación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Nayarit, Daniel Gallo Arana, dio a conocer a la Agencia Informativa Conacyt detalles de los resultados del uso de tecnologías radiológicas en la Pareja Tequilita, esculturas que dieron vuelta al mundo.
“La Pareja Tequilita —esculturas elaboradas en cerámica (femenina y masculina)— pertenece a la tradición denominada de las tumbas de tiro (200 a. C. al 600 d. C.), esta tradición se caracterizaba por la abundancia de ofrendas de diversos materiales, así como figurillas y objetos de cerámica de gran calidad que acompañan al difunto en su tránsito al más allá. La peculiaridad de las piezas radica, entre otras cosas, en el formato y la calidad técnica con la que los alfareros emplearon los materiales y la tecnología para crear estas piezas de 70 centímetros de altura”, indicó.
La figura femenina es la más dañada por la falta de una parte de la cabeza, que permitió el incremento de fisuras a lo largo de ella —la zona faltante fue repuesta por expertos de la Coordinación Nacional de Conservación del INAH—; la figura masculina se encuentra en mejor estado de conservación, explicó el entrevistado.
“Esta pareja de cerámica es de gran importancia para el acervo cultural e histórico de la entidad porque son únicas en su tipo, debido al gran formato y estética de ambas; se han expuesto a nivel nacional e internacional, pero en una ocasión, en la Ciudad de México, siendo preparadas para uno de estos viajes, restauradores de la Coordinación Nacional de Conservación detectaron que estas piezas tenían fisuras y las dictaminaron con un estado grave y sugirieron que ya no salieran a exposiciones por el riesgo que representa y la singularidad de las piezas”, apuntó.
Actualmente se están restaurando a partir de las precisiones que hubo tras las exploraciones radiológicas, para ello se hicieron pruebas de dureza y resistencia, con la finalidad de que el material a utilizar no genere daños a largo plazo, puesto que son resinas sintéticas y envejecen con el paso del tiempo.
La intención es que puedan ser expuestas nuevamente ya que son únicas en su tipo, según registros del INAH que revelan que existen únicamente cuatro piezas de esta naturaleza; dos se encuentran en Nayarit en el Museo Regional, una más, forma parte de la Colección Nelson A. Rockefeller, y otra se encuentra en el Museo Nacional de Antropología e Historia.
La Pareja Tequilita
Esta pareja de esculturas fue localizada en el municipio de San Pedro Lagunillas, en un predio conocido como Tequilita, pertenece a un decomiso que se hizo aproximadamente en los años setenta —periodo en el que es notorio el saqueo de tumbas de tiro en la región—, debido al mercado ilegal de piezas arqueológicas que se instauró en Vallarta, de donde, según Gallo Arana, salió material hacia el extranjero.
“Estas cerámicas fueron rescatadas por un hombre llamado Salvador Gutiérrez Contreras. Se cuenta que junto con otras personas salió a la calle con una guarnición militar a recolectar estas piezas que pretendían ser saqueadas; se recuperaron estas y muchas otras que son parte del Museo Regional de Nayarit, pero ninguna como este par, por la calidad estética y manufactura”, afirmó el restaurador.
Sin embargo, por ser parte de un saqueo, la información arqueológica que se ha obtenido de ambas —tanto del personaje que estuvo depositado en la tumba o respecto a las demás ofrendas— es mínima porque fue violado su contexto; no obstante, a partir de los objetos recuperados se realizan investigaciones sobre manufacturas, procesos de comercialización, uso de materias primas, tecnologías o aspectos estilísticos de las piezas.
Tecnología para preservar patrimonio
En el 2015, se realizaron placas radiográficas en la pareja de arcilla para evidenciar el deterioro y la ubicación de las grietas, pero esta técnica no ofreció información clara por la superposición de imágenes, así que se planteó que para 2016 se efectuaran dos tomografías axiales.
“Las tomografías nos permitieron ver con claridad el interior y exterior de las piezas, los grosores de las pastas, así como las uniones de las placas de cerámica empleadas por el alfarero para la elaboración de las mismas, detalles que no se obtuvieron con la radiografía; de igual forma, esta técnica nos permitió definir la extensión de los daños, así como las áreas exactas donde se realizarán los procesos de consolidación”, determinó el experto.
Las cerámicas son representativas del discurso del Museo Regional de Nayarit y estaban expuestas en el ala norte del edificio, colindante a la Calle Zapata, pero por las vibraciones del paso vehicular estaban amenazadas, fueron retiradas del sitio e ingresadas al Laboratorio de Restauración para recuperarlas y, de ser posible, incluirlas nuevamente en la exhibición permanente del recinto, manifestó Gallo Arana.
La tomografía
La tomografía ofrece diagnósticos a partir de imágenes transversales del cuerpo y utiliza rayos X; las personas —u objetos— permanecen en una mesa móvil que viaja hacia el centro de la máquina de radiación, a este procedimiento fueron sometidas las piezas de la Pareja Tequilita para identificar sus daños y proponer su restauración.
“Se conoció la imagen tridimensional de las piezas y nos permitió identificar dónde se encuentran las grietas mayores, hacia dónde corrían y cuál pudo ser su origen; observamos que en la pieza femenina las principales afectaciones ocurrieron a partir de un deterioro en la cabeza y, a raíz de ello, empiezan a correr de manera vertical en varias zonas”, informó.
Otro aspecto relevante de esta toma fue la caracterización de puntos negros hallados en la superficie de la pieza, que corresponden al cambio de las propiedades materiales —por la degradación de agentes biológicos.
“También conocimos que los brillos blancos que aparecen en la pieza son el reflejo de la absorción de la luz de las manchas de manganeso (Mn), al ser un mineral metálico tiene una absorción muy diferente de la luz, es más denso, más pesado y por eso sale más blanco, lo que nos permite identificar piezas auténticas de las falsas, las falsas salpicadas con pintura común, no tienen este reflejo”, explicó Gallo Arana.
A partir de la tomografía, iniciaron procesos de restauración en zonas específicas, con inyecciones de adhesivos, para consolidar las fisuras de manera preventiva y evitar su avance.
Alfareros de alta especialización tecnológica
El sometimiento a tecnologías radiográficas permitió conocer detalles de la manufactura con que fueron construidas las cerámicas y el conocimiento tecnológico de los alfareros prehispánicos.
“Se tiene la idea de que al ser piezas de gran formato, los acabados son muy burdos, pero lo que nos permite ver la tomografía es el cuidado que tuvieron los artesanos, y ello nos habla de una especialización muy particular para la elaboración de estos objetos de gran formato”, dijo Daniel Gallo.
Las piezas fueron elaboradas con arcillas locales, mediante un proceso de cocción controlada, con conocimientos específicos de las temperaturas del horno, el tiempo de secado del material y el armado de las mismas.
“Al momento de armar una escultura, esta se puede ir secando, así que el artesano tuvo un manejo muy específico de los procesos de formación; además el artesano tuvo un manejo de la tecnología muy particular, porque la arcilla al momento de la cocción va liberando gas, cuando aumenta la temperatura, el agua se condensa y aumentan los gases al interior de la arcilla, lo que ocasionaría que si se satura, se rompa, por ello, a pesar de que son huecas, los alfareros dejan una perforación para que sea por ahí donde salga el vapor de agua”, precisó.
En próximas fechas, dijo el restaurador, se realizarán estudios endoscópicos y resonancias magnéticas a la Pareja Tequilita —y otras piezas del museo— para tener imágenes de video que revelen detalles sobre el interior de la pieza y precisar la propuesta de restauración.
Finalmente, el restaurador Daniel Gallo hizo un llamado a la población para evitar y prevenir saqueos de patrimonio arqueológico, sobre todo en el estado, pues se pierde información valiosa considerada legado cultural y de identidad.
También aseguró que el interior de las cerámicas elaboradas en esta región no contiene oro, por la prevalencia de la cultura de las tumbas de tiro, y que dentro de ellas pueden hallarse huesos quemados, que refieren procesos funerarios, muy particulares del occidente de México.
“Generalmente las piezas prehispánicas no son depositadas con oro, se sabe que a finales del posclásico, en el periodo más cercano con el contacto español, sí hay un manejo más profuso de metales en el occidente de México y aunque Nayarit tuvo una industria metalúrgica fundamental y muy desarrollada para este periodo, no depositaban ofrendas con piezas de oro”, finalizó.
Por su parte, la coordinadora del seminario de restauración de obra moderna y contemporánea de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (Encrym) del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Ana Lizeth Mata Delgado, expresó que las técnicas de restauración para piezas históricas —prehispánicas y modernas— han sido mejoradas a partir del uso de aparatos o materiales que representan innovaciones tecnológicas.
“Las unidades de restauración aportan conocimientos científicos para la conservación de obras, están integradas por químicos, historiadores del arte, curadores y otros perfiles con los que se complementan las investigaciones. La radiología, por ejemplo, ha contribuido a resolver problemas específicos, identificar afectaciones, proponer material como soluciones solventes, geles, para tratar objetos o incluso, decidir no aplicarlos”, determinó.
• Lic. Daniel Gallo Arana
Restaurador y conservador
Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Centro Nayarit
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