Liderazgo transformacional: asunto pendiente en México
Por Nistela Villaseñor
México, DF. 6 de mayo de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- El liderazgo es considerado como el conjunto de habilidades que un individuo tiene para influenciar a una persona o grupo a trabajar con entusiasmo, de forma eficaz y eficiente en un proyecto de índole personal, gerencial o institucional.
En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, el doctor en Ciencias Administrativas por la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UAT), Alejandro Mendoza Martínez, expresó que el liderazgo ha tenido diferentes enfoques de investigación a través de los años.
De ello, aseguró, se derivan diferentes teorías como la de los rasgos (años 30 y 40), teoría conductual (décadas de los 40 y 50), teoría situacional o de contingencia (años 80 y 90), y teoría transformacional (siglos XX y XXI). El liderazgo transformacional es una línea de investigación contemporánea en la que el doctor Mendoza Martínez ha enfocado sus esfuerzos.
Según el miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) con el nivel I, el concepto de estilo de liderazgo transformacional (orientado a las personas) fue introducido, a la par del transaccional (orientado a metas), por el historiador estadounidense James MacGegor Burns en 1978, y mejorado por Bernard Bass y Bruce Avolio desde los años 80 con la generación de un modelo en el que explicaron la modificación de las organizaciones a partir de la transformación de los individuos.
Para Mendoza Martínez, el estilo de liderazgo transaccional es aquel en el que el líder (patrón) determina una relación de costo-beneficio con su seguidor (empleado). “No le interesa el empleado más allá de pagarle por su esfuerzo, ver que no se salga de las normas y estimular una transacción un tanto deshumanizada”, afirmó el especialista.
Mientras que en el estilo de liderazgo transformacional, “el directivo dice me interesas no solo como trabajador sino como persona y quisiera mejorar mi empresa a través de transformarte a ti; que desarrolles intelecto y resuelvas problemas; saber de ti, conocerte, motivarte, estimularte intelectualmente. Tiene elementos que transforman empresas”, aseguró el doctor.
Desde 2005, Alejandro Mendoza Martínez ha investigado el tema del liderazgo transformacional en México. “Mi tesis doctoral fue la adaptación del modelo de Bass a la cultura mexicana: el MLQ (Multifactor Leader Questionnaire). Lo he implementado en la industria químico farmacéutica, hotelera, hospitalaria, de servicios, en maquiladoras, escuelas. A través de 10 años, he adaptado el enfoque transformacional en estudios que incluso han permitido graduar a maestrantes y doctorantes”, detalló.
Descubrimientos
Al adaptar el MLQ a México y observar sus constructos se pueden explicar conductas y estilos de liderazgo en el país, aseguró el doctor Mendoza Martínez.
“Por ejemplo, hay dos estilos que los autores mencionan: el laissez faire, que significa déjalo ser, y el liderazgo pasivo. Tienen correlaciones positivas entre sí, pero negativas o inversas con los estilos de liderazgo transformacionales. Cuando un directivo utiliza estos estilos impacta de forma inversa en las variables de resultado; hay que dejarlos de usar. Concretamente en México están hasta el último del perfil. Si tuviéramos esos dos estilos como parte media o alta en el perfil estaríamos en problemas o con estilos de no liderazgo”, aseveró.
El desarrollo, adaptación, aplicación y validación del instrumento, concretamente para la marca Hiuman S. A. de C. V. –empresa privada de consultoría de capital humano apoyados en la ciencia y en la tecnología– ha permitido sistematizar un modelo en el que se ponen al descubierto los estilos de liderazgo del sector empresarial en México, dijo el doctor, quien también señaló que en los directivos de alto nivel de muchas organizaciones predomina aún el estilo de liderazgo transaccional.
Como investigador y consultor, Mendoza Martínez es el responsable de evaluar y medir competencias desde el punto de vista de estilos de liderazgo. “Observamos en cuadrantes y reportes estos estilos, y con base en ello retroalimentamos y ‘coucheamos’ para generar cambios en los directivos”, explicó.
Según refirió el entrevistado, este modelo sistematizado posibilita evaluaciones 360. “Permite al líder ser autoevaluado, evaluado por sus seguidores o trabajadores inmediatos y por sus pares. A partir de eso, tienes diferentes fotografías de los directivos y ves también la influencia de sus estilos en variables de resultado. El modelo puede aplicarse en candidatos, en procesos de capacitación y en procesos de seguimiento de desarrollo organizacional”, indicó.
“En los diferentes estudios y sectores que me ha tocado investigar tienen los dos estilos de liderazgo; pero algo que sucede en México, a diferencia de otros países, es que tienen más éxito las transacciones que las transformaciones”, comentó.
A decir del doctor Alejandro Mendoza Martínez, el tipo de liderazgo a ejercer en el sector empresarial depende del crecimiento de las compañías. “En pequeñas y medianas empresas, los líderes transaccionales tienen éxito; pero empresas grandes o globales tienden a ser más transformacionales por las exigencias que les piden: cultura organizacional, responsabilidad social, etcétera. Los líderes empiezan a desarrollar habilidades que son enfocadas al cambio y al desarrollo humano, y esperan de los seguidores esa transformación”, explicó.
Según el especialista, quien también es licenciado en Psicología por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), existen diferencias en el estilo de liderazgo de acuerdo a la industria, pero no son significativas.
“Más bien, el nivel de desarrollo de la empresa y el nivel educativo del personal están en relación al desarrollo de la persona. Cuando tenemos niveles de estudio altos en el personal se exige al líder otro nivel de desarrollo y mejor capacitación”, declaró el doctor.
El liderazgo en el sector educativo
De acuerdo con Mendoza Martínez, en la educación en México el estilo de liderazgo transformacional es una urgencia: “La transformación debe hacerse desde la educación, dirección escolar y profesores. Es importante ver a los niños y jóvenes como una semilla que vamos trabajando. El presente y futuro de nuestro país está en la educación”.
Al respecto, agregó que “tanto empresas como escuelas necesitan estilos de liderazgo eficaces que puedan hacer frente al desafío del siglo XXI. Empresas flexibles que respondan rápido al entorno global pero caótico en el que vivimos, al entorno VUCA (por sus siglas en inglés): volátil, incierto, complejo y ambiguo”.
Transformar para hacer el cambio
Sobre dicho liderazgo transformacional, agregó el doctor Alejandro Mendoza Martínez, los beneficios económicos, de productividad y competitividad no son los únicos.
“Transformar organizaciones e instituciones educativas a través de las personas es la clave. Personas con talento, capaces, eficientes, y además felices, viven mejor y transforman su entorno. Por eso tenemos que pensar en la transformación a través de las personas, para ser competitivos y estar a la altura de países latinoamericanos y europeos”, concluyó.
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