Experimenta astronomía época extraordinaria para hacer investigación
Por Armando Bonilla
Ciudad de México. 14 de septiembre de 2016 (Agencia Informativa Conacyt).- En el marco de su participación en la segunda Reunión General de Ciencia y Humanismo, organizada por la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), Luis Felipe Rodríguez, encargado de impartir la sesión plenaria de Astronomía en torno a los discos protoplanetarios, consideró que la astronomía atraviesa un momento excepcional en cuanto a su potencial de líneas de investigación se refiere.
“Creo que estamos viviendo una época extraordinaria (para la astronomía); por un lado, tenemos la posibilidad de estudiar las primeras etapas de la formación de los planetas y luego de las estrellas ya maduras (…) Ahora el reto será unir estas dos líneas de investigación y poder crear una historia continua que nos ayude a entender mejor la evolución del universo”, dijo el investigador.
Durante su participación, subrayó también que han sido los avances tecnológicos en la instrumentación los que han permitido a la clase científica incrementar sus fuentes de información en materia astronómica, la cual a su vez abre el panorama a nuevas líneas de trabajo.
Consideró que la evolución de la ciencia ha ido más allá de los avances tecnológicos en instrumentación, y ha partido de la propia percepción que se tiene de la disciplina. “Recuerdo que cuando comencé a trabajar en la formación estelar en particular, la percibía como un campo aislado que radicaba en entender cómo se forman las estrellas”.
Luis Felipe Rodríguez Jorge es considerado el pionero de la radioastronomía en México; es investigador emérito del Instituto de Radioastronomía y Astrofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), campus Morelia, e integrante del Sistema Nacional de Investigadores (SNI). Estudió la licenciatura en física en la Facultad de Ciencias de la UNAM, obtuvo el grado de maestro y doctor en Astronomía por la Universidad de Harvard en Estados Unidos. Consulta la entrevista de semblanza que la Agencia Informativa Conacyt realizó al investigador haciendo clic aquí. |
No obstante, hoy esa percepción ha cambiado. “Afortunadamente ahora sabemos que este proceso se vincula en la escala inferior con la formación de planetas (demostrado teórica y observacionalmente); mientras que a mayor escala se vincula con la formación de galaxias y de las primeras estrellas en el universo”.
Discos protoplanetarios, importante fuente de información
Al abordar el tema de los discos protoplanetarios, señaló que significan una importante fuente de información para entender la formación planetaria en la evolución del universo. No obstante, reconoció que su estudio tiene una desventaja que básicamente tiene que ver con la distancia que hay entre ellos y la Tierra, ante lo cual la información llega con un gran desfase temporal.
“Hay la desventaja de que todo esto ocurre en tiempos larguísimos y a un objeto no le va a pasar nada en 100 años o se modificará muy poco”.
Ante ello, dijo que la alternativa que ha encontrado la astronomía radica en la observación de diferentes discos en distintas etapas evolutivas. “El polvo que conforma los discos protoplanetarios se sabe que contiene solamente el uno por ciento de la masa de las estrellas, pero es muy importante en el proceso de formación de estrellas y planetas”.
Detalló que los planetas se forman del crecimiento y aglutinamiento de una infinidad de las partículas inmersas en la nube de polvo. “El polvo se forma en estrellas que al final de su vida tienen vientos lo suficientemente densos para que se forme material (polvo) que se mezcla y vuelve a reciclarse en nuevas estrellas y en los planetas terrestres, que en cierto modo son una copia a lo grande del grano de polvo”.
¿Cómo se forman los planetas?
Al referir el proceso por el cual la partícula original, que tiene dimensiones muy pequeñas, de décimas de micras, va creciendo hasta formar un planeta como la Tierra es muy interesante. “A los físicos nos hubiera gustado que fuera un solo proceso el que llevara estas partículas a formar planetas, pero no, es algo mucho más complicado”.
Básicamente se trata de colisiones entre moléculas, debido a lo cual se pegaban dando paso a objetos mayores. Añadió que en una siguiente etapa, otros procesos entraban en acción y el polvo diminuto crecía a milímetros, metros y kilómetros hasta alcanzar el tamaño de los planetas.
“Es una evolución complicada donde intervienen diversos procesos conforme el cuerpo va creciendo (…) Con todo esto en los años 90 y la mejoría en los radiotelescopios comenzamos a observar estos discos, estructuras más grandes que la estrella —alrededor de ella— con mejor calidad de imagen”.
El gran reto de la astronomía
En la recta final de su charla, el doctor aprovechó para subrayar que el reto a futuro radica en unir ambas líneas de investigación (las que giran en torno a la formación de estrellas y los trabajos alrededor de la formación planetaria) para construir una sola historia que permita entender la evolución del universo.
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