Calle Arquímedes
Por Ana Luisa Guerrero
En la cosmopolita colonia Polanco, en la Ciudad de México, se ubica la calle Arquímedes que remite a aquel matemático griego nacido en el año 287 a. de C. A quien se le considera el padre de la ciencia mecánica.
“¡Eureka, eureka!” es la frase que se le atribuye al salir desnudo de la bañera cuando descubrió la manera de medir el volumen de los cuerpos irregulares. El hallazgo lo hizo cuando al entrar a la bañera llena de agua hasta el borde, observó que se derramaba una cantidad de agua; si podía medir el volumen del líquido derramado, podría calcular el volumen de su propio cuerpo.
Arquímedes aprendió las matemáticas por su padre, el astrónomo Fidias, y se desarrolló en la ciencia por las enseñanzas de Conón de Samos (de quien fue discípulo) y de Eratóstenes (con quien estrechó una amistad) y de Tolomeo, de quien fue “ingeniero” durante un tiempo, en el que se dice desarrolló su primer invento llamado “coclea”, una máquina que servía para elevar las aguas y regar las zonas a los que no llegaba el Nilo.
En Siracusa (hoy Sicilia) desarrolló diversos inventos mecánicos en los que combinaba la mecánica teórica y las matemáticas con un toque de intuición; algunos de ellos eran máquinas de guerra destinadas a la defensa militar de la ciudad; también inventó el tornillo que lleva su nombre.
A él se le atribuye la creación de la polea para subir peso sin esfuerzo, la ley de la palanca y derivada de ella la frase “darme un punto de apoyo y moveré el mundo”.
Su mayor obra en el campo de las matemáticas fue el descubrimiento de la relación entre la superficie y el volumen de una esfera y el cilindro que la circunscribe; por esta razón pidió que sobre su tumba estuviera una esfera inscrita en un cilindro.
En el año 212 a. de C., la ciudad fue conquistada por los romanos. Un grupo de soldados entró a su casa y lo encontró absorto trazando en la arena figuras geométricas; uno de ellos pisó los dibujos y Arquímedes respondió irritado que no los tocara. Tras ello, recibió una herida en su espalda que lo condujo a la muerte.
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