Calle Leonardo Da Vinci
Ana Luisa Guerrero
El nombre de Leonardo Da Vinci nos remonta a su obra artística, la más emblemática es la pintura “La Gioconda”. Sin embargo, este sabio no sólo floreció en las bellas artes, sino que su talento también lo destacó como anatomista, arquitecto, inventor, paleontólogo o botánico.
En la colonia Nonoalco, en la Ciudad de México, la calle Leonardo Da Vinci recuerda a este hombre cuyas ideas adelantadas a su tiempo se tradujeron en la invención de los antecesores del helicóptero, el submarino, el automóvil y el carro de combate.
El método científico que utilizaba era la observación, enfocándose a la comprensión de los fenómenos a través de la descripción e ilustración a detalle; fue así que estudió el vuelo de las aves o el movimiento del agua.
Este genio italiano del Renacimiento -que aprendió latín de manera autodidacta- estudió temas de óptica, luz, hidrología y anatomía, ciencia en la que sentó algunas bases al diseccionar cadáveres de los criminales con discreción para evitar la acción de la inquisición, aunque ya como artista reconocido obtuvo autorización para hacerlo en el hospital de Santa María Nuova de Florencia, y posteriormente en nosocomios de Milán y Roma.
Da Vinci hizo múltiples dibujos sobre anatomía humana, huesos, músculos y tendones; del corazón, el sistema vascular y reproductivo, de órganos internos y de la acción del ojo; incluso hizo uno de los primeros dibujos de un feto dentro del útero y la primera comprobación científica de la rigidez de las arterias en respuesta a una crisis cardiaca. A la par estudió la anatomía de animales a través de la disección de vacas, pájaros, ranas, osos y monos para comparar su estructura con la del ser humano.
A su faceta de inventor se le atribuye ser precursor de máquinas modernas aunque su funcionamiento no era su preocupación principal; por ejemplo en el traje de buzo con casco el usuario se habría asfixiado y el barco de palas que ideó nunca habría podido avanzar.
Leonardo Da Vinci diseñó un sistema de barreras móviles para proteger a Venecia de ataques terrestres, proyectó el desvío del río Arno para regar campos toscanos; diseñó bombas hidráulicas, una máquina para mecanizar tornillos, aletas para obuses de mortero, un cañón de pavor, flotadores “para caminar sobre el agua”, la calculadora, un casco doble para barcos y los rodamientos de bolas,
En la máquina voladora, las máquinas textiles, la pulidora de espejos mostró su capacidad para regular los movimientos y plantear la mecanización para la fabricación industrial.
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