Estudian la función de la hormona ouabaína en casos de cáncer
Boletín de prensa
341/2015
México, DF. 17 de mayo de 2015 (Agencia Informativa Conacyt).- El equipo de Marcelino Cereijido Mattioli, doctor en Fisiología por la Universidad de Buenos Aires (UBA) y posdoctor en Biofísica por la Universidad de Harvard, encontró una forma de conseguir que cierto tipo de células epiteliales aumenten su comunicación en un 800 por ciento.
Lo anterior lo afirmó el propio doctor Cereijido, quien destacó que hace 48 años los investigadores Werner Loewenstein y Yoshinobu Kanno demostraron que las células de los cánceres no se comunican o lo hacen de manera demasiado pobre como para construir una estructura supracelular.
El también miembro emérito del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) indicó que “el procedimiento de los científicos del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN) es casi infalible, en tanto no usa un medicamento sino una hormona que circula normalmente en nuestra sangre: la ouabaína”.
La ouabaína se conoció en un principio como una sustancia que se obtiene de ciertas plantas; la usaban los primitivos para envenenar dardos y flechas. Posteriormente se utilizó para curar la hidropesía, y en la actualidad se suministra a personas con insuficiencias cardiacas, refirió el investigador.
Destacó que en el momento en que se descubrió que la ouabaína es una hormona que produce el cuerpo humano, los científicos se preguntaron sobre su función.
Según el experto, en su laboratorio se encontró la respuesta a dicho interrogante: la hormona mejora la comunicación entre células. Algunas células fueron sometidas a pruebas con ouabaína y sin ella, y se observó que con la presencia de la hormona la comunicación de estas unidades microscópicas se incrementa, describió el doctor Cereijido.
NV/LR/MO/341/2015