Este mes tendremos varios eventos de interés que quizá podamos observar, aunque sea batallando con nubes y lluvia. Con unos binoculares o un telescopio pequeño, y un poco de buena suerte para tener cielos despejados, podremos observar una nebulosa planetaria, un asteroide y un cometa. Asimismo, si la suerte sigue acompañándonos, podríamos observar varias lluvias de meteoros, como las denominadas Piscis Austrínidas, δ (Delta) Acuáridas del sur y α (Alfa) Capricórnidas. Además, el cielo nos ofrecerá, como todos los meses, acercamientos celestes, objetos del Catálogo de Messier y la Luna en sus diferentes fases.
Un cúmulo globular lleno de supertierras
El 2 de julio estaremos en buena posición para observar al cúmulo globular M22, el Gran Cúmulo de Sagitario. Descubierto, probablemente, por Abraham Ihle en 1665, avalado por Halley, De Chéseaux y Messier. Este cúmulo ha sido catalogado por el propio Halley en su lista de seis objetos de 1715, por Chéseaux (No. 17), por Le Gentil, por Abbe Nicholas Louis de Lacaille, quien lo incluyó en su catálogo de objetos del sur como Lacaille I 12, así como por Charles Messier, quien lo catalogó como M22 el 5 de junio de 1764.

Continuar leyendo
Aldimir Torres Arenas, presidente de la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (ANIPAC), señaló que México es autosuficiente en la producción de resina de PVC y poliestireno, dos de los cinco plásticos más importantes a nivel nacional, en tanto en el caso del polietileno y polipropileno, nuestro país es deficitario en la generación de estos polímeros.
Al participar en la “19 Semana del Ambiente”, bajo el lema “Actores del cambio: residuos y Economía Circular”, organizada por la ANIPAC y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM-Azcapotzalco), Torres Arenas enfatizó que el consumo del material PVC se estima en poco más de 600 mil toneladas por año, mientras que la producción oscila en 500 mil toneladas aproximadamente.

Continuar leyendo
La nanotecnología se ha convertido en una herramienta esencial en la investigación y desarrollo de las industrias alimentaria, médica, automotriz, aeroespacial, electrónica, optoelectrónica y de energía, entre otras.1 En la actualidad representa una oportunidad para mejorar o crear nuevas propiedades en materiales con fines concretos.2 Pero ¿qué hace a la nanotecnología tan recurrente en las diversas áreas de la ciencia?
La respuesta a esta pregunta se remite a la posibilidad de controlar y manipular la materia a una escala nanométrica, cuyas propiedades suelen ser superiores a las de los materiales ordinarios de tamaños micro y macroscópico.3 La nanotecnología permite preparar nanopartículas de diferente composición, geometría y propiedades a partir de metales, cerámicos, carbono (ej., grafeno, nanotubos de carbono y fulereno), etc. Estos diminutos materiales combinados con otros, en condiciones adecuadas de procesamiento, llevan a la obtención de productos macroscópicos nanoestructurados con características y propiedades específicas, algunas de ellas novedosas. Las nanopartículas se caracterizan por su gran área superficial.

Continuar leyendo